La vanguardia rusa: 1908-1928

Investigación y pasión en la época de la Revolución

La presencia en Moscú de importantes colecciones privadas de obras post-impresionistas estimula la curiosidad de los jóvenes artistas rusos, que deciden abandonar el realismo tradicional y marchar a París, cuna privilegiada de los movimientos de vanguardia. Mikhail Larionov (1881-1964) y su esposa Natalia Goncharova (1881-1962) fueron los fundadores del rayonismo, primer movimiento de vanguardia ruso y punto de referencia de la actividad de Kasimir Malevitch quien, partiendo del cubismo, fundó el suprematismo (1915), definido como expresión intelectual de la sensibilidad pura. Con los acontecimientos de la Revolución Bolchevique de 1917 que puso fin al régimen zarista y estableció un gobierno de corte socialista, surgió un nuevo papel social para los artistas. Así, el constructivismo de Tatline y Rodchenko, se propone crear un mundo mejor donde puedan llevarse a cabo los anhelos del proletariado revolucionario, mejorando así las condiciones de vida de las masas. Sus ideas generosas y utópicas se quedaron a menudo en la fase de proyecto frente a la difícil realidad del país. La muerte de Lenin en 1924 y el advenimiento de Stalin marcaron el triunfo de un lenguaje oficial banal, el realismo socialista, que no se distingue de la política sobre el arte de cualquier otro régimen totalitario.

Sensaciones mixtas, 1916, Kasimir Malevitch, Ekaterinburg, Museo de las Artes Figurativas.
Sensaciones mixtas, 1916, Kasimir Malevitch, Ekaterinburg, Museo de las Artes Figurativas.
El ciclista, 1912-1913, Natalia Goncharova, San Petersburgo, Museo Ruso.
El ciclista, 1912-1913, Natalia Goncharova, San Petersburgo, Museo Ruso.

Mucho antes del nacimiento del rayonismo (ver más abajo) y del suprematismo, el realismo tradicional de los llamados Pintores ambulantes rusos del siglo XIX se transformó en una pintura dinámica y abierta, que recuerda a las obras del expresionismo contemporáneo, pero con una mayor finura en la evocación de los ambientes y las sutiles relaciones que unen a los personajes. La síntesis de los volúmenes y la atención prestada a la ciudad contemporánea, sitúan a la gran pintora rusa Natalia Goncharova al mismo nivel de la vanguardia moderna como los cubistas y los futuristas. El cuadro de 1911, Calle de Moscú, recuerda también la pincelada y los colores de los fauvistas.

Calle de Moscú, 1911, Natalia Goncharova, Moscú, Colección privada.
Calle de Moscú, 1911, Natalia Goncharova, Moscú, Colección privada.

El Neo-primitivismo

A partir de la década de 1890, en la pintura rusa predominaba el elemento literario en la que se basaban los cuadros; a partir de 1907, comenzó a dar paso a nuevos valores de «pintura pura». Los precursores de este nuevo movimiento habían sido los post-impresionistas y los fauves franceses patrocinados por la revista El Vellocino de Oro. En los tres años siguientes apareció en Rusia un nuevo y reflexivo movimiento primitivo cuyo estilo, inspirado en un estudio razonado del arte popular, constituía una síntesis de las escuelas europeas de la época; los líderes de este movimiento fueron Mikhail Lariónov y Natalia Goncharova. Durante los tres años que vieron la aparición de esta nueva escuela rusa, Moscú se convirtió en el punto de encuentro de los movimientos artísticos europeos más revolucionarios. El cubismo de París, la Künstlervereinigung (Nueva Asociación de Artistas de Munich) precursora del movimiento Der Blaue Reiter, y el futurismo de Marinetti tendrán un impacto inmediato en el mundo del arte ruso, lo que tomará por nombre cubofuturismo. En la tercera exposición del Vellocino de Oro, en diciembre de 1909, Larionov y Goncharova presentaron por primera vez el nuevo estilo «primitivista». Las obras presentadas en esta exposición muestran una audacia de línea heredada de los fauves y un uso abstracto del color; esa nueva libertad se refleja también en el retorno a las tradiciones nacionales del arte popular, cuya sencillez y ausencia de artificio les condujo a apreciar a Gauguin y a Cézanne. Los bordados siberianos, los juguetes tradicionales y los moldes para hornear, así como los lubok – grabados en madera muy populares entre el campesinado – fueron las fuentes de inspiración de Larionov y Goncharova en este nuevo estilo «primitivo».

Los soldados, segunda versión, 1909, Mikhail Larionov, Los Angeles County Museum.
Los soldados, segunda versión, 1909, Mikhail Larionov, Los Angeles County Museum.

La pintura de este periodo se inspira en la vida del pueblo ruso; busca recuperar la tradición popular y simplificar el color y la forma.

La siega del heno, 1910, Natalia Goncharova, Colección privada.
La siega del heno, 1910, Natalia Goncharova, Colección privada.

Los luboks rusos, eran una especie de folleto de vendedor ambulante, el equivalente del chapbook inglés. Solían tratar temas religiosos y más tarde políticos, pero la mayoría de las veces se utilizaban para difundir canciones y danzas campesinas. Su influencia marcó fuertemente los círculos artísticos alemanes y rusos de la época. Otra tradición nacional que contribuyó a la formación de este estilo primitivista fue el descubrimiento por Goncharova de la pintura de iconos, que más tarde sería determinante para el desarrollo de la obra de Malevitch y Tatlin.

Otoño, 1912, Mikhail Larionov, Colección privada.
Otoño, 1912, Mikhail Larionov, Colección privada.

Los cuadros Tarde después de la lluvia y Paseo por una ciudad de provincias se encuentran entre las primeras obras primitivistas de Larionov, y se mostraron en la exposición del Vellocino de Oro en 1909, primera presentación pública de este estilo primitivista. El modelado y la perspectiva geométrica han desaparecido casi por completo en la mayoría de las obras de Larionov presentadas en aquella exposición, entre ellas, Soldado en la barbería que forma parte de una serie que representa a dandis provincianos, cuyos personajes parecen marionetas satíricas. En muchas de estas obras, el predominio de las líneas horizontales es evidente. Una nueva constante que revela la influencia del humilde lubok en la obra del artista.

Paseo por una ciudad de provincias, 1907-1908, Mikhail Larionov, Moscú, Galería Tretiakov.
Paseo por una ciudad de provincias, 1907-1908, Mikhail Larionov, Moscú, Galería Tretiakov.
Soldado en la barbería, 1909, Mikhail Larionov, Moscú, Galería Tretyakov.
Soldado en la barbería, 1909, Mikhail Larionov, Moscú, Galería Tretyakov.

Mikhail Larionov

Mikhail Larionov (1881-1964) y su esposa Natalia Goncharova se conocieron en Moscú en la Escuela de Pintura, Escultura y Arquitectura. Viajaron a París donde estuvieron en contacto con el ambiente postimpresionista y, ya en Moscú, colaboraron en la revista Mundo del Arte (1906). Larionov, figura destacada de la vanguardia rusa fue influido principalmente por Van Gogh, Bonnard, Matisse y Picasso. Formó con otros artistas, como los hermanos Burliuk y la propia Goncharova, el grupo la Rosa Azul. Entre 1907 y 1913, trató de promover una serie de iniciativas, exposiciones y encuentros. En 1910 funda el grupo La Sota de Diamantes y adopta el estilo rayonista (cuando los rayos de luz se reflejan en los objetos); su pintura abandona progresivamente la figura para volverse totalmente abstracta. En 1913 publica el Manifiesto del Rayonismo y al año siguiente, él y su esposa Goncharova se van a vivir a París siguiendo a Sergéi Diághilev, donde se dedicarán a la creación de decorados y vestuario para ballets (Soleil de nuit de Rimsky-Korsakov, 1915).

Paseo, Venus de boulevard, 1912-1913, Mikhail Larionov, París, Centro Pompidou.
Paseo, Venus de boulevard, 1912-1913, Mikhail Larionov, París, Centro Pompidou.

Natalia Goncharova

Los orígenes de Natalia Sergéyevna Goncharova, nacida también en 1881 son muy distintos de los de Larionov. De familia de la vieja nobleza, su padre era descendiente de la familia Pushkin; su madre se había distinguido por apoyar el movimiento nacionalista de la música rusa en el siglo XIX. Esta gran tradición familiar distingue a Goncharova de otros miembros de movimientos vanguardistas, que generalmente pertenecían a la clase campesina o a la pequeña burguesía mercantil. En 1898, comenzó a recibir clases de escultura en la Escuela Superior de Arte de Moscú bajo la dirección del escultor Pavel Troubetzkoy, cuya obra se parece a la de Rodin. Poco después conoció a Larionov que estudiaba en la misma Escuela. Ambos artistas se hicieron inseparables, tanto en su obra como en su vida.

Les Porteuses, 1911, Natalia Goncharova, París, Centro Pompidou.
Les Porteuses, 1911, Natalia Goncharova, París, Centro Pompidou.

Las obras expuestas por Goncharova en la primera exposición de La Sota de Diamantes son cercanas a las de Larionov, de estilo primitivista y de clara influencia francesa. De ahora en adelante, las pinturas de Goncharova estarán dedicadas a su país natal y la mayoría de ellas inspiradas en la vida campesina. Liberada de la tutela de la Escuela de arte, los blancos y rosas etéreos a la Maurice Denis desaparecerán de su paleta en favor de tonos más coloridos: amarillos, azules y rojos brillantes como en Campesinos recogiendo manzanas que presentó en la exposición Sota de Diamantes (1910), donde exponía también Kasimir Malevich. En esta ocasión el futuro padre del suprematismo no consiguió el éxito, pero le permitió conocer a Larionov y Goncharova. Durante los cuatro años siguientes, los tres se convirtieron en los cabezas de la vanguardia rusa. Malevich tomó el mando en solitario cuando Larionov y Goncharova se fueron con Diághilev a París.

Pesca, 1909, Natalia Goncharova, Madrid, Museo Thyssen Bornemisza.
Pesca, 1909, Natalia Goncharova, Madrid, Museo Thyssen Bornemisza.
Campesinos recogiendo manzanas, 1911, Natalia Goncharova, Londres, Tate Modern.
Campesinos recogiendo manzanas, 1911, Natalia Goncharova, Londres, Tate Modern.

Otro artista primitivista destacado fue David Burliuk, quien en su primera visita a Moscú en 1907 descubrió la vanguardia rusa. Allí conoció al grupo La Rosa Azul, a Larionov, Goncharova y también a Alexandra Exter, pintora originaria de Kiev y sus obras cubofuturistas. Poco después de su llegada, Burliuk junto con su hermano y también artista Vladimir, organizaron una exposición que reunía a estos mismos artistas. Esta pequeña exposición es importante como modelo para muchas otras pequeñas exposiciones que marcaron el curso de la pintura rusa hasta la Revolución de 1917.

Mi antepasado el cosaco, c. 1908, David Burliuk, Moscú, Galería Tretyakov.
Mi antepasado el cosaco, c. 1908, David Burliuk, Moscú, Galería Tretyakov.

El Rayonismo

El primer arte programático de origen ruso fue practicado hacia 1911 por Mijail Larionov, fundador del «Rayonnisme» del francés rayonner (iluminar), un estilo basado en el futurismo y el cubismo que buscaba liberar el color y la forma. Las manchas y los rayos de color, correspondientes a las líneas de fuerza de los futuristas, se disponían en composiciones autónomas, totalmente independientes del motivo. Al principio, estas formas eran completamente libres, casi sin rastro de alusión figurativa. En 1913, Lariónov organizó la exposición La Cible que marcó el lanzamiento oficial del rayonismo. Fue durante esta exposición cuando Larionov publicó su manifiesto: «Declaramos que el genio de nuestro tiempo es: pantalones, chaquetas, zapatos, autobuses, aviones, ferrocarriles, hermosos barcos, ¡qué maravilla! Una época sin parangón en la historia del mundo. {…} Estamos en contra de Occidente, que vulgariza nuestras formas orientales y desvaloriza todo. Exigimos el dominio de la técnica. Estamos en contra de las sociedades artísticas que conducen al estancamiento. No exigimos la atención del público, ¡pero no esperen tampoco la nuestra! El estilo de la pintura rayonista que hemos creado, tiene como objeto las formas espaciales resultantes del cruce de los rayos que emanan de diversos objetos y formas elegidos por el artista.» Las obras rayonistas de Larionov fueron creadas entre 1911 y 1914, cuando él y Goncharova dejaron Rusia para unirse a Diághilev.

Vasos, 1912, Mikhail Larionov, Nueva York, Museo Guggenheim.
Vasos, 1912, Mikhail Larionov, Nueva York, Museo Guggenheim.

Sin embargo, las obras rayonistas de Lariónov difieren profundamente de las de su esposa Natalia Goncharova, que no se acercó tanto a la abstracción completa como él. Las primeras son experimentos teóricos. Un análisis objetivo realizado con colores apagados; las segundas están más cerca de los futuristas italianos, tanto en la elección del tema como en la sensibilidad. Aunque las ideas innovadoras de Larionov fueron episódicas al principio, tuvieron, junto con su magnética personalidad, una gran influencia en sus colegas rusos.

El Fénix, 1911, Natalia Goncharova, Moscú, Galería Tretyakov.
El Fénix, 1911, Natalia Goncharova, Moscú, Galería Tretyakov.
Naturaleza muerta con frutas, 1914, Natalia Goncharova, Colección privada.
Naturaleza muerta con frutas, 1914, Natalia Goncharova, Colección privada.
El motor de la máquina, 1913, Natalia Goncharova, Londres, Tate Modern.
El motor de la máquina, 1913, Natalia Goncharova, Londres, Tate Modern.

El movimiento efímero del rayonismo, fue sólo uno de los muchos estilos de Larionov y Goncharova en aquella época. Su papel pionero en el arte «abstracto» no se debió tanto a sus obras, poco logradas -aunque algunas de ellas sí eran abstractas-, como a su fundamentación teórica, que racionalizó las ideas de la época en Rusia, llevando hasta su conclusión lógica el fauvismo, el cubismo y el movimiento autóctono primitivo-decorativo ruso. Basándose en esta racionalización, Malevich fundó el suprematismo, primera escuela rusa de pintura decididamente abstracta.


Bibliografía

Nakov, Andrei. L’Avant-garde russe. Hazan, 2001
Collectif. La Russie et les avant-gardes, 1908-1928. Cat. exposition. 2003
Gray, Camille. L’Avant-garde russe. Thames & Hudson. 2003
Marcadé, Jean-Claude. L’Avant-garde russe, 1907-1927. Flammarion, 2004
Dulguerova, E. Usages et utopies : L’avant-garde russe prérévolutionnaire. Presses du Réel, 2015