El museo Jacquemart-André rinde homenaje a la obra de Paul Signac (1863-1935), maestro del paisaje y principal teórico del postimpresionismo, con cerca de setenta obras de la mejor colección de obras neoimpresionistas en manos privadas. Junto a 25 de sus cuadros y 20 acuarelas, la exposición contará además con más de 20 obras de Georges Seurat, Camille Pissarro, Maximilien Luce, Théo Van Rysselberghe y Henri-Edmont Cross, entre otros artistas. Toda la exposición seguirá un recorrido cronológico, desde los primeros cuadros impresionistas de Signac, bajo la influencia de Claude Monet, hasta las obras vivamente coloreadas realizadas por el artista en el siglo XX, pasando por su encuentro con Georges Seurat en 1884. La exposición, que recorrerá la vida de Signac y su trabajo de liberación del color, evocará también la historia del postimpresionismo.
Signac fue muy activo en la difusión del movimiento y los cuadros de sus compañeros de viaje se expondrán en el centro de la exposición. Los más famosos de estos artistas -Pisarro, Van Rysselberghe, Cross y Luce- estarán expuestos junto a obras de Louis Hayet, Georges Lemmen, Georges Lacombe y Achille Laugé, artistas que serán verdaderos descubrimientos para la mayoría de los visitantes. Así, podrán apreciar los distintos aspectos del postimpresionismo, interpretados por personalidades artísticas muy diferentes.
En las tres últimas salas de la exposición, el museo presentará el trabajo de Signac en el siglo XX. Un bello conjunto de cuadros pondrá de manifiesto la evolución estilística del artista, que se apoyó en el contraste de colores para orquestar sus composiciones cromáticas cada vez con más libertad. Pintor innovador, Signac abrió el camino a nuevas generaciones de artistas, ya sean fauvistas, futuristas o abstraccionistas. Durante este periodo, pintó numerosas acuarelas y una selección de ellas nos recordará que cada vez son una parte importante de su obra.