La exposición del Museo de Orsay París 1874. Inventar el impresionismo hace balance de las circunstancias que llevaron a 31 artistas -sólo siete de los cuales son hoy universalmente conocidos- a reunirse para exponer sus obras. El clima de la época era de posguerra, tras dos conflictos: la guerra franco-prusiana de 1870 y luego una violenta guerra civil. En este contexto de crisis, los artistas se replantean su arte y exploran nuevos caminos. Un pequeño «grupo de rebeldes» pintaba escenas de la vida moderna o paisajes en tonos claros y pinceladas vivas, esbozados al aire libre. Como señaló un observador, «lo que parecen buscar por encima de todo es la impresión».
La muestra París 1874. Inventar el impresionismo, es una selección de obras expuestas en la exposición impresionista que tuvo lugar en 1874 junto con otras pinturas y esculturas que se expusieron en el Salón oficial. Esta comparación inédita restituye el impacto visual del grupo de artistas impresionistas, pero también lo matiza, a través de paralelismos inesperados, entre la primera exposición impresionista y el Salón.
La exposición del Museo de Orsay muestra las contradicciones pero al mismo tiempo la infinita riqueza de la creación contemporánea en la primavera de 1874, a la vez que subraya la modernidad radical del arte de estos jóvenes artistas. Buena suerte!, les animaba un crítico, «de las innovaciones siempre sale algo nuevo».