La visita a la exposición temporal del Museo Thyssen-Bornemisza La máquina Magritte invita a los participantes a sumergirse en el universo pictórico de este artista belga, considerado uno de los máximos representantes del movimiento surrealista. La exposición es la primera retrospectiva de René Magritte (1898-1967) que se celebra en Madrid desde la que le dedicó la Fundación Juan March en 1989. El título La máquina Magritte destaca el componente repetitivo y combinatorio en la obra del gran pintor surrealista, cuyos temas obsesivos vuelven una y otra vez con innumerables variaciones. Magritte siempre definía su pintura como «un arte de pensar». Pensar y hacer pensar sobre la propia pintura y su relación con la realidad era su objetivo constante. En sus imágenes nada es lo que parece. Magritte despliega toda una gama de recursos para frustrar nuestras expectativas y hacer que nos planteemos preguntas sobre lo que estamos viendo. Los títulos magrittianos están pensados para desorientar y así defender a los cuadros de las interpretaciones banales, igual que los cuadros de Magritte protegen a los objetos que representan: «El arte de pintar, tal como yo lo concibo, representa los objetos de tal manera que resisten a las interpretaciones habituales».
La muestra del Museo Thyssen que reúne más de 90 pinturas, se divide en siete secciones: Los poderes del mago, Imagen y palabra, Figura y fondo, Cuadro y ventana, Rostro y máscara, Mimetismo y Megalomanía. La exposición La máquina Magritte se completa con una instalación en la sala balcón mirador, en la primera planta del museo, de una selección de fotografías y películas domésticas realizadas por el pintor.