Descubrir el proceso creativo de Caravaggio, sumergirse en el alma inquieta del pintor italiano del siglo XVII, es lo que ofrece Milán con la exposición Dentro Caravaggio en el prestigioso Palazzo Reale. La ciudad natal del maestro del claroscuro (1571-1610) rinde homenaje a uno de los artistas que revolucionaron la pintura con su fuerza pictórica y su creatividad. A través de 20 obras, todas acompañadas por una animación multimedia, se indagan sus trazos, sus ideas y arrepentimientos. Entre las pinturas exhibidas, muchas provenientes de importantes museos tanto de Italia como del exterior, figura La Sagrada Familia con san Juan Bautista, prestada por el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, Salomé con la cabeza de san Juan Bautista de la National Gallery de Londres, y Marta y María Magdalena del Instituto de Arte de Detroit. «Es una exposición particular porque no solo ofrece al público 20 obras maestras de Caravaggio, algo excepcional para un icono del arte, sino que permite entrar en la mente del artista, un viaje a su creatividad», sostiene la comisaria, Rossella Vodret.
Los rayos X e infrarrojos muestran los cambios que ha hecho el pintor, sus ajustes y modificaciones. Es «una serie de imágenes ocultas, de elementos que había introducido en sus composiciones y que, por diversas razones ya no le complacían y que él quitaba», explica la experta. En la pintura San Juan Bautista, exhibida habitualmente en el Palacio Corsini de Roma, que muestra a un joven sentado girándose hacia su derecha, «no entendíamos por qué tenía esta posición. Con las radiografías hemos descubierto que se volvía hacia su símbolo iconográfico, el cordero, pero que el artista finalmente decidió esconder, mientras que en San Jerónimo penitente, que se conserva en la Abadía de Montserrat de Barcelona, es la pierna derecha del anciano que estaba cubierta con más tela» señala la Sra. Vodret. La exposición también tiene la intención de contar desde una nueva perspectiva los años en que la producción artística de Caravaggio fue extraordinaria, menos de 15 años que revolucionaron la pintura. Según la investigación realizada por los Archivos de Roma, la cronología de sus primeras obras es diferente. Si bien se creía que Caravaggio había llegado a Roma en 1592, los primeros testimonios de su presencia datan de 1596.