La Escuela de San Francisco: Primera generación
La Escuela de San Francisco o Movimiento Figurativo del Área de la Bahía (Bay Area Figurative Movement), movimiento artístico americano activo entre los años cincuenta y setenta, fue posiblemente el desafío más importante y sutil al dominio del Expresionismo Abstracto. El movimiento se dividió en tres grupos: la Primera Generación, seguida de la Generación Puente y, por último, la Segunda Generación. Cuando, en la década de 1950, un grupo de artistas como David Park, Richard Diebenkorn y Elmer Bischoff, conocidos como la «Primera Generación», establecidos en la bahía de San Francisco, se apartaron de la corriente dominante y volvieron a un enfoque figurativo en desafío a la abstracción pura favorecida por la Escuela de Nueva York, con artistas como Mark Rothko, Jackson Pollock, etc. Tras una exposición celebrada en el Museo de Arte de Oakland en 1957, y trabajando en diversos géneros, desde la pintura de paisaje al retrato, los artistas del Bay Area Figurative Movement crearon un corpus de obras que constituyen un himno a la cultura local y representan un desarrollo formal de importancia mundial dentro del arte moderno. Mientras que la rebelión de los artistas pop se definía por el rechazo a la superficialidad, artistas como David Park, Elmer Bischoff y Richard Diebenkorn abrazaron el espíritu de la abstracción recurriendo a paisajes, figuras y entornos contemporáneos en los que sus composiciones pudieran arraigar.
El Bay Area Figurative Movement está considerado como el primer gran movimiento artístico norteamericano basado en la Costa Oeste. Con sus terrazas bañadas por el sol, sus inquietantes paisajes marinos y sus atmosféricas escenas urbanas, los artistas de la Bay Area crearon obras intensamente sensibles al lugar y a la vez evocadoras de toda una tradición europea: desde el postimpresionismo de finales del siglo XIX en París hasta las pinturas expresionistas de principios del siglo XX en Berlín y el norte de Europa.
La vida artística de San Francisco
Gran parte de la vida artística de San Francisco a principios de la década de 1950 giraba en torno a la California School of Fine Arts, donde enseñaban o estudiaban muchos de los pintores relacionados con el Bay Area Figurative Movement. En la escuela de San Francisco, David Park hizo importantes «amistades creativas» con Elmer Bischoff y Hassel Smith cuando enseñaban allí en 1946. Richard Diebenkorn, entonces estudiante, también se vinculó al grupo, que a veces se reunía en los estudios de los distintos artistas. En 1946, Clyfford Still, cuya obra expresionista abstracta había sido aclamada en la exposición Art of This Century Gallery celebrada en la galería neoyorquina de Peggy Guggenheim en 1945, se incorporó al profesorado de la escuela. Still se convirtió en una influencia dominante y, en 1948, Park, Bischoff y Smith expusieron obras del Expresionismo Abstracto en una gran muestra en el Museo de Arte de San Francisco. Pero al año siguiente, Park se volcó en la obra figurativa, continuando con la gestualidad del Expresionismo Abstracto pero haciendo hincapié en la forma y el color. Park se convirtió en el fundador y líder de facto del movimiento figurativo de la Bay Area. En 1950, tras la marcha de Still de la California School of Fine Arts y el nombramiento de Park como director, la escuela se convirtió en el centro del nuevo movimiento figurativo. David Park empezó a crear obras figurativas como Rehearsal (1950) , su primer cuadro ejecutado en el nuevo estilo, que muestra a Park al piano junto a los otros tres artistas-músicos que formaban la Studio 13 Jazz Band.
David Park, Elmer Bischoff y Richard Diebenkorn se convirtieron en el «triunvirato» de la Primera generación del movimiento figurativo de la Bay Area o Escuela de San Francisco, aunque cada uno de los tres artistas tenía un enfoque distinto y sus ideas nunca se resolvieron en la claridad de un único ethos. Diebenkorn, en particular, seguía profundamente interesado en el rigor y el desafío de la composición modernista, mientras que Bischoff exploraba influencias como la de Edward Hopper (Interior with Two Figures, 1968) y la obra simbolista de Edvard Munch y Albert Pinkham Ryder. El poeta y crítico de arte Bill Berkson resumió las diferencias entre los tres artistas diciendo que «David Park era el clasicista de la tríada fundadora […] Richard Diebenkorn el modernista, y Bischoff el romántico».
Elmer Bischoff
Con la prematura muerte de David Park en 1960, Elmer Bischoff y Richard Diebenkorn se convirtieron en los líderes de facto del Movimiento figurativo de la Bay Area, y su práctica y enseñanza han sido importantes influencias para las generaciones posteriores de pintores. La sensibilidad modernista de Diebenkorn bebía de varias influencias, como las composiciones cuadriculadas de Piet Mondrian y la vibrante paleta de colores de Pierre Bonnard, pero con su propio sentido de la composición figurativa. El enfoque de Bischoff como artista y profesor era muy diferente. Sus paisajes urbanos, como Orange Sweater (1955), son conocidos por transmitir una poderosa sensación de aislamiento, mientras que en sus últimos paisajes marinos el paisaje adquiere una fuerza emocional caótica. Según el historiador del arte Bill Berkson, Bischoff ensalzaba «las virtudes de la vaguedad» frente a una visión demasiado clara de la imagen, como si fuera una representación de su propia vida personal. El famoso cuadro de Bischof está considerado una de las primeras obras maestras del Movimiento figurativo de la Bay Area. El punto de referencia más obvio son las escenas de interior de Edward Hopper, que a menudo contienen figuras aisladas y generan la misma impresión de aislamiento. La luz nacarada del interior californiano de Bischoff, cuya luminosidad invade cada centímetro cuadrado de la habitación, no acaba de contrarrestar una sensación similar. En palabras del poeta y crítico de arte John Yau, Bischoff «pertenece a la tradición de la pintura americana que incluye a Ryder y Hopper, ambos convencidos de que la soledad es una condición ineludible».
En la década siguiente a la composición de Orange Sweater, el estilo de Bischoff evolucionó. Comenzó a producir paisajes marinos a gran escala, aportando una complejidad simbólica a su obra, inspirada por Albert Pinkham Ryder y la música de Richard Wagner. Obras como Figure at Window with Boat (1964), que muestra a una mujer mirando un turbulento paisaje marino rojo y negro, parecen reflejar el turbulento ambiente cultural de principios de los sesenta.
Las galerías King Ubu y la Six Gallery
La galería King Ubu fue fundada en 1952 en San Francisco, en un antiguo taller mecánico, por el poeta Robert Duncan y los artistas Harry Jacobus y Jess Collins (conocido simplemente como «Jess », uno de los primeros artistas en unirse al llamado movimiento «Funk», surgido del estilo figurativo de la Bay Area). La galería toma su nombre de la famosa obra de Alfred Jarry Ubú rey (1896), y sus simpatías son también anarquistas. Foro de promoción de la diversidad artística, no adherido a ningún movimiento, el objetivo declarado de la galería, según sus fundadores, era «mezclarlo todo». En aquella época, sólo había otras dos galerías comprometidas con el arte de vanguardia en San Francisco, por lo que King Ubu se convirtió en un lugar importante tanto para la promoción del arte figurativo de la Bay Area –Elmer Bischoff celebró allí su primera exposición individual en 1953- como para el establecimiento de una cultura artística underground singularmente diversa en San Francisco. Aunque la existencia de la galería fue breve, su espíritu perduró con el lanzamiento de la Six Gallery en el mismo espacio.
El artista Wally Hedrick, junto con Deborah Remington, John Ryan, Highway King, David Simpson y el poeta Jack Spicer, puso en marcha la Six Gallery como cooperativa de artistas en 1954. Los artistas figurativos del Área de la Bahía Manuel Neri y Joan Brown eran miembros del grupo, al igual que otros artistas contemporáneos locales. La Six Gallery exponía obras de diversos estilos y, al igual que la King Ubu Gallery, no estaba comprometida con ningún movimiento en particular, como indica el particular papel de Hedrick en un ritual anual del mundo del arte de la Bay Area: «Existía una tradición en la que los pintores figurativos -los llamaban los Figs- se enfrentaban cada año a los Creepy Crawlers -que eran los expresionistas abstractos- para ver quién era el mejor».
Escuela de San Francisco: Generación Bridge
La Generación Bridge o Generación Puente del Movimiento Figurativo del Área de la Bahía o Escuela de San Francisco incluía a los artistas Paul Wonner, Roland Petersen, Frank Lobdell, Theophilus Brown, John Hultberg y Nathan Oliveira. La presencia talismática de Park, Bischoff y Diebenkorn en la California School of Fine Arts tuvo un profundo efecto en el mundo artístico de San Francisco. Lobdell comenzó a dar clases en la California School en 1957 y, en 1959, se incorporó a las sesiones semanales de dibujo impartidas por Park, Diebenkorn y Bischoff. Roland Petersen es más conocido por su serie Picnic (1962-70), con obras como April Picnic (1962) o Silent Light (1968), que muestra figuras en una colina con vistas a un paisaje dividido en pequeños planos de colores complementarios. Mientras Lobdell perseveraba en un enfoque abstracto con obras como Summer (Red) (1962), se hizo famoso por sus dibujos figurativos. Brown y Wonner eran expresionistas abstractos que empezaron a explorar la figuración a mediados de la década de 1950. Brown era más conocido por su representación de la figura humana en obras como Sin título (Desnudo con celosía y paisaje), de 1961, utilizando pinceladas y una paleta de colores brillantes y extraños. La generación Bridge (o generación Puente) contribuyó a ampliar el alcance formal del Movimiento Figurativo de la Bay Area. Oliveira, por ejemplo, era escultor y litógrafo, mientras que Petersen era un reputado grabador.
Nathan Oliveira (1928-2012), perteneciente a lo que se ha dado en llamar la «generación Puente» del Movimiento Figurativo del Área de la Bahía, amplió el alcance del movimiento, tanto en temática como en medios. Nacido en Oakland de padres portugueses, su obra de los años 50-60 se inspiró en parte en el expresionismo figurativo europeo. Se sintió especialmente influido por el pintor alemán Max Beckmann. Más tarde, Oliveira volvió a una tradición europea más larga del expresionismo que también incluía a artistas como Alberto Giacometti (cuyas formas humanas alargadas recuerdan mucho a Standing Man y otras obras de Oliveira) y el artista de la escuela de Londres Francis Bacon, que compartían su interés por las representaciones visualmente degradadas del cuerpo humano.
Paul Wonner es quizás más conocido por sus naturalezas muertas, que empezó a crear a principios de la década de 1960, pero evolucionando rápidamente hacia un estilo hiperrealista. La obra The Newspaper, sugiere quietud, como si esta pieza fuera un bodegón en su mente, la figura está colocada en el jardín soleado de la misma manera que el vaso y el plato sobre la mesa. El cuadro recuerda los vibrantes experimentos cromáticos de los Nabis y otros artistas postimpresionistas franceses de finales del siglo XIX.
Entre los pintores figurativos de la Bay Area, Paul Wonner aportó a su obra una sensación única de intimidad y calidez, y sus figuras y temas encarnaban el estilo de vida de la Baía de San Francisco en la década de 1960. Al mismo tiempo, al igual que sus compañeros de este movimiento figurativo, creó obras que evocan con fuerza la abstracción figurativa de la que surgieron.
Escuela de San Francisco : Segunda generación
La Segunda generación de la Escuela de San Francisco o Bay Area Figurative Movement estaba formada por los pintores Joan Brown, Robert Quatters, Henry Villierme, Bruce McGaw, y el escultor Manuel Neri. Muchos de los artistas de la segunda generación fueron alumnos de la California School of Fine Arts, donde recibieron clases de Park, Bischoff, Diebenkorn y Lobdell. Bischoff, por ejemplo, se convirtió en mentor durante mucho tiempo de Joan Brown, tras haber asistido a su escuela de verano. Al mismo tiempo, la Segunda generación aportó una nueva gama estilística y temática al movimiento. Henry Villierme, recién llegado al Área de la Bahía, se convirtió en una estrella emergente del movimiento cuando, en 1957, ganó el premio de una exposición en Richmond, California, imponiéndose a Diebenkorn, Oliveira y Park. Manuel Neri (1930-2021), el único escultor importante asociado al grupo, aplicaba toques pictóricos a sus figuras de escayola para crear innovadoras formas tridimensionales, mientras que Brown aportaba una nueva modernidad y vigor a sus pinturas figurativas. Cuando la Segunda generación alcanzó su plenitud, a finales de la década de 1950 y principios de la de 1960, la contracultura de San Francisco también empezaba a florecer. Como resultado, los artistas del Movimiento Figurativo de la Bay Area se vieron cada vez más influidos por la cultura pop y las ideas new age, en lugar de definir su obra únicamente en oposición al Expresionismo Abstracto.
Obras de Henri Vilierme como Paisaje (1956) utilizan la perspectiva aérea para representar las tierras de cultivo del norte de California en planos geométricos ricamente coloreados.
Joan Brown
El estilo fantasioso de Joan Brown (1938-1990) y su uso enérgico y dinámico del color y la textura la distinguieron entre los pintores figurativos de la Bay Area. Nacida en San Francisco, se convirtió en una figura destacada de la cultura de la Bay Area en la década de 1960, creando obras influidas por los West Coast Beats y por la escena artística que la rodeaba. En Girls in the Surf with Moon Casting a Shadow, manchas de color puro se superponen a las figuras de dos desnudos, cogidos de la mano sobre un fondo oscuro con toques de luz. Bischoff fue una gran influencia para Brown, que ha reinterpretado aquí uno de sus motivos recurrentes -desnudos junto a una masa de agua- con un enfoque irreverente y lírico. Brown también se sintió atraído por las formas compositivas de David Park, su uso de la pintura espesa y sus pinceladas casi crudamente gestuales. La mujer de la izquierda de Girls in the Surf with Moon Casting a Shadow es probablemente la propia Brown, nadadora empedernida que más tarde aceptó el reto de cruzar a nado la bahía de San Francisco hasta la isla de Alcatraz. Las expresiones de las mujeres son serias, su postura da una impresión de dignidad, que sólo se intensifica por el tratamiento ingenuo del cuadro. Como dijo la propia artista, su intención era representar las «actitudes interiores» de sus modelos femeninos.
La crítica de arte Jane Addams Allen describió la obra de Brown como «autobiográfica y desinhibida, [con] una exuberancia estimulante», que ofrece «visiones irónicas y humorísticas del dilema de ser mujer y descubrir el mundo».
La influencia de Brown en el arte de la Bay Area se extendió más allá de su contribución al movimiento figurativo. En una conversación con Manuel Neri, su ex marido, fue la primera artista en utilizar el término «Funk» -que más tarde se convertiría en el nombre de un movimiento artístico asociado- diciendo: «David [Park] lo empezó: Esta es la obra de David [Park]. Es funky». Es una cualidad a la que aspiraba Brown y que la llevó a crear una de las obras más vibrantes del Movimiento figurativo de la Bay Area.
Después del Bay Area Figurative Movement
A finales de los años cincuenta y sesenta, el Bay Area Figurative Movement ejerció una influencia significativa en muchos aspectos de la cultura de la zona de la bahía, incluido el movimiento Funk Art, que también había promovido el arte de representar aspectos de la ciudad de San Francisco, y que tenía amplios vínculos con el mundo del arte local. Un ejemplo es el arte pop de Wayne Thiebaud, que también se vio influido por David Park y otros artistas figurativos del Área de la Bahía.
El Movimiento Figurativo del Área de la Bahía empezó a decaer como movimiento coherente hacia 1970, después de que Diebenkorn y Bischoff regresaran a la abstracción. Otros artistas asociados al movimiento también tomaron nuevos rumbos, como Paul Wonner, que adoptó un estilo hiperrealista. La obra representativa de Joan Brown empezó a incorporar elementos del surrealismo, la cultura pop y la mitología, a menudo con un impulso feminista subyacente al centrarse en la imaginería doméstica, y el autorretrato se convirtió en una figura emblemática del movimiento artístico feminista de la década de 1970.
Muchos artistas asociados al movimiento figurativo de la Bay Area se convirtieron en profesores de renombre que trabajaron en la Universidad de California en Berkeley o en la Universidad de Stanford, influyendo en generaciones posteriores de artistas. Peri Schwartz, Jenny Nelson, Ryoko Tajiri, Daniel Ochoa y Suhas Bhujbal son algunos de los muchos artistas contemporáneos que se inspiran en aspectos del movimiento. La artista Kim Frohsin mezcla elementos del estilo figurativo de la Bay Area con cierta nostalgia por elementos de la cultura pop, mientras que Mitchell Johnson despliega coloridas formas geométricas que recuerdan al estilo figurativo de la Bay Area en piezas como Torrenieri, de 2011. El movimiento también ha tenido un impacto internacional, influyendo en artistas como el español Eduardo Alvarado, el indú Siddharth Parasnis y el polaco Waldemar Mitrowski.