El Museo de la Orangerie de París presenta una exposición que reúne las obras de Chaïm Soutine (1893-1943), pintor de origen ruso de la Escuela de París, y de Willem de Kooning (1904-1997), expresionista abstracto estadounidense de origen holandés. Esta exposición explora el impacto de la pintura de Soutine en la visión pictórica del gran pintor estadounidense. Soutine dejó su huella en la generación de pintores de la posguerra por la fuerza expresiva de su pintura y su figura de «artista maldito», que luchaba contra las vicisitudes y los excesos de la bohemia parisina. Su obra fue especialmente visible en Estados Unidos entre los años 30 y 50, cuando el artista figurativo de tradición europea fue reexaminado a la luz de las nuevas teorías artísticas. La pintura gestual y el marcado empaste de los lienzos de Soutine hicieron que críticos y comisarios lo proclamaran «profeta», heraldo del expresionismo abstracto estadounidense.
Fue precisamente a finales de los años 50 cuando Willem de Kooning inició el proceso pictórico de la Mujer, cuadros en los que se construye un expresionismo singular, entre figuración y abstracción. El desarrollo de este nuevo lenguaje, corresponde al momento en que el pintor convocó el universo artístico de Chaïm Soutine y se enfrentó a él. De hecho, De Kooning descubrió los cuadros de su predecesor en los años 30, y luego en la retrospectiva dedicada al pintor en el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1950. Le impresionó especialmente la presentación de los cuadros de Soutine en las colecciones de la Fundación Barnes de Filadelfia, que visitó con su esposa Elaine en junio de 1952.
Mejor que ningún otro artista de su generación, de Kooning supo detectar la tensión entre los dos polos aparentemente opuestos de la obra de Soutine: una búsqueda de la estructura unida a una relación apasionada con la historia del arte, y una marcada tendencia al informalismo. La obra de Soutine se convirtió en una referencia permanente para el artista estadounidense. De Kooning, que trató de liberar su pintura del antagonismo arte figurativo / arte abstracto desarrollando una original «tercera vía», encontró en el arte de Soutine una legitimación de su propia práctica. La exposición del Museo de la Orangerie reune los universos singulares de estos dos artistas a través de unas cincuenta obras articuladas en torno a temas esenciales: la tensión entre la figura y lo informe, la pintura de la «carne», la práctica pictórica «gestual» de ambos artistas. Estos momentos temáticos están puntuados por perspectivas históricas, a través de la evocación de la retrospectiva de Soutine en el MoMA en 1950 y la visita que hizo de Kooning a la Fundación Barnes en 1952.