La década de 1930 fue, en muchos aspectos, decisiva en la afirmación de una escena artística moderna en los Estados Unidos, en un momento particularmente complejo de su historia donde la definición de un arte moderno americano sólo podía ser susceptible de una sola interpretación. De la abstracción al realismo social pasando por el regionalismo, el universo estético de pintores como Marsden Hartley, Georgia O’Keeffe, Edward Hopper coexistía y se confrontaba en los mismos centros de creación.
Presentación de la exposición realizada por el Art Institute de Chicago
Organizada en colaboración con el Art Institute de Chicago, la exposición del musée de l’Orangerie de París presenta un conjunto de cincuenta pinturas procedentes de prestigiosas colecciones públicas de Estados Unidos (el Art Institute de Chicago, el Whitney Museum, el Museo de Arte Moderno de Nueva York…) y colecciones privadas, cuya diversidad refleja la riqueza del período anterior a la Segunda Guerra Mundial.