Con la muestra Carlo Portelli, pintor excéntrico entre Rosso Fiorentino y Vasari, la Galería de la Academia de Florencia recupera la figura de este pintor visionario y original del Cinquecento italiano. La Academia posee, entre la amplia muestra de pintura florentina de época manierista que se exhibe de forma permanente en la Tribuna del David de Miguel Angel, un retablo monumental con la Inmaculada Concepcion de Carlo Portelli. Realizado en 1566 para la iglesia de Ognissanti, puede considerarse como la obra maestra de este pintor, quien a pesar de haber formado parte del prestigioso grupo de artistas que trabajaban para los Médicis, no había gozado hasta ahora de una gran fortuna crítica. Alrededor de esta tabla visionaria y con evidente influencia de Rosso Fiorentino que escandalizó al historiador Raffaello Borghini (1584) por la exhibición desenfadada e irreverente de Eva en el primer plano, se han reunido todas las obras atribuidas a Portelli. Gracias a nuevos estudios e investigaciones llevadas a cabo para esta ocasión, ha sido posible definir el papel de este artista en el panorama de la pintura florentina de la época de Vasari.
Nacido en Loro Ciuffenna en la región de la Toscana y en fecha desconocida, Portelli se formó en Florencia, en el taller de Ridolfo Ghirlandaio hijo de Domenico Ghirlandaio, pintor destacado del Quattrocento, en 1538 ya pertenecía al gremio de pintores de la Compañía de San Lucas y un año después, colaboraba con Francesco Salviati en los decorados efímeros para la boda de Cosme I y Leonor de Toledo. La muestra reúne medio centenar de obras de este pintor, cuyo catálogo, editado para la ocasión, es la primera monografía rigurosa sobre su figura.